En este caso la idea se traslada a lo largo de varias obras, todas en formato A3 y con características propias del afiche tradicional. El concepto general que encuadra la producción plantea un problema concreto: a 100 años de la revolución rusa ¿debemos hacer una conmemoración de los hechos o poner en vigencia la necesidad de transformar la realidad actual?. Partiendo de este problema supusimos un tópico que motive a pensar hoy la revolución de ayer es por esto que se da en todos los casos un juego temporal entre las fechas 1917-2017 y las palabras ayer y hoy.