Argentinos reaccionan ante la muerte de Videla: «Un ser despreciable ha dejado este mundo»
por Pedro Ylarri y Ezequiel Orlando, para El Economista America.com
17/05/2013
La muerte del ex dictador Jorge Rafael Videla conmocionó a la Argentina, donde una enorme porción de la esfera pública repudió su persona y su accionar durante la última dictadura militar.
La presidenta de la organización Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, dijo que «un ser despreciable ha dejado este mundo» al recordar que el ex jerarca de la dictadura jamás se «arrepintió» de los crímenes cometidos, pese a que «este hombre malo» fue «juzgado y condenado».
«La historia seguramente considerará el genocidio que hemos sufrido los argentinos, el oprobio de una dictadura cívico-militar como la que él encabezó, de la que no se arrepintió y de la que, incluso, hizo declaraciones tardías para reivindicar todos sus delitos», deploró la dirigente, en declaraciones a Radio Continental.
Por su parte, el ex candidato a presidente y referente del Frente Amplio Progresista (FAP), Hermes Binner, destacó que, con la muerte de Videla, «lloramos las 30.000 víctimas de su dictadura». En su cuenta de Twitter, Binner dijo: «Murió Videla: lloramos las 30.000 víctimas de su dictadura».
También se expresó el titular del bloque de diputados de la UCR, Ricardo Gil Lavedra, quien afirmó que Videla será «recordado como un dictador que sembró la muerte en la Argentina y produjo la dictadura más sangrienta Y terrible».
Gil Lavedra, uno de los integrantes del tribunal que condenó a la última Junta Militar, destacó también que «lamentablemente nunca han mostrado arrepentimiento sobre los hechos, ni tampoco una reparación a las víctimas», en declaraciones televisivas.
El gobernador de San Juan, José Luis Gioja, sostuvo que «la muerte del genocida Jorge Rafael Videla en la cárcel, es lo mejor que le podía pasar a la democracia». Al opinar sobre la muerte del exdictador, el mandatario sanjuanino sostuvo que «sin ningún tipo de odio, pienso que lo más importante es que haya terminado sus días en la cárcel, pagando sus deudas».
Gioja dijo que «la lucha por la memoria, la verdad y la justicia, tiene hoy un nuevo aliciente con la desaparición de quien, en una época, sembró en el país el terror y la muerte».
Mientras, su de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, se expresó sobre Videla como quien representó «el símbolo de la dictadura, del terrorismo de Estado, de años trágicos para la Argentina por los desaparecidos, por lo institucional, económico y social». «Esta es mi reflexión y todo lo que genera en esta etapa dramática a la inmensa mayoría del pueblo argentino», señaló el gobernador en declaraciones que formuló en el Estadio Unico de La Plata.
Al cumplirse 30 años ininterrumpidos de democracia, Scioli remarcó que hay que llevarla adelante «con nuevos desafíos, en una democracia que tenemos que hacerla madurar día a día, hacerla crecer en valores, de nuevos logros y conquistas que hagan al bienestar del pueblo».
«La última dictadura militar constituyó un plan para resolver una crisis política y de acumulación de capital que llevaba años inconclusa», apuntó Verónica Baudino, investigadora de historia en los institutos CONICET y el CECIS. Señaló que «por un lado, la reducción abrupta de la renta de la tierra desde 1974, la sobrevaluación de la moneda, el ensanchamiento de la brecha de productividad con respecto a los países líderes y la caída del PBI, eran señales de que la economía marchaba mal y era necesario para la burguesía la recomposición de sus bases de acumulación».
Por otro lado, Baudino agregó que «requería frenar el avance de las tendencias revolucionarias en el seno de las masas que disputaban el poder a la clase dominante y dificultaban las posibilidades de implementar una salida impopular a la crisis».