La criminalización de la protesta y las verdaderas responsabilidades de Milagro Sala
Por Fabián Harari
Milagro Sala tiene que responder por muchas cuestiones. No por organizar un acampe, ni por cortar rutas. Eso no es un crimen, aunque la ley patronal diga lo contrario. Debería responder por conductas realmente criminales pero no contra la burguesía, sino contra la clase obrera. La dirigente de Tupac Amaru tiene un largo prontuario de culpas que bien podrían ser investigadas, y que exceden con mucho la imputación que le hizo el gobernador Morales de quedarse con 29 millones de pesos destinados a sus cooperativas.
Por ejemplo:
- Emplear gente a $2.500, salario por debajo del mínimo legal (cálculo para 2012).Incluso, por debajo del mínimo legal de los trabajadores jornalizados ($9,4 que pagaba por hora, contra el $13,35 legal, del mismo año).
- Emplear obreros en jornadas de 12 horas, cuando el máximo legal es de 8, sin pagar horas extras o ningún tipo de bonificación.
- No pagar aportes ni cargas sociales de, según sus propios dichos, al menos 66.000 trabajadores (solo en la construcción), a quienes tiene empleados junto al Grupo Pampa, que también debería ser investigado.
- Agredir a militantes del MST y CCC en 2005.
- Agredir a militantes del PO en la marcha por el Apagón de Ledesma, en 2006.
- Haber sido la autora intelectual de la agresión a dos militantes de la CCC, uno de los cuales fue internado por fractura de cráneo.
- Ayudar a la policía a reprimir la movilización de organizaciones sociales en mayo de 2009.
- Autora intelectual del ataque a obreros zafreros en 2010.
- Ser la titular de la barra brava de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, con todos los negocios ilegales y complicidades policiales que maneja.
- Responsabilidad política en los asesinatos de Daniel Condori, uno de los ocupantes del Barrio Santa Bárbara, en Humahuaca, en 2012, y del militante Ariel Velázquez, durante la campaña de las PASO, en 2015
Si al gobierno actual le importa la plata que supuestamente se robó, solamente la diferencia entre el salario mínimo legal (que está debajo de la línea de pobreza) y la falta de cargas sociales, multiplicado por la cantidad de obreros y los años que la organización actuó, convierten a los 29 millones en un simple vuelto. Pero el gobierno de Cambiemos no va a investigarla. Ni por eso, ni por ninguno de los otros delitos, como tampoco lo hizo el kirchnerismo. Porque sería inculparse a sí mismo. Sencillamente, porque son crímenes perpetrados por el Estado o en los cuales éste se ve favorecido directamente. Y como los va a seguir perpetrando, no quiere atarse de manos. Va a seguir pagando salarios menores al mínimo legal, por más de las 8 o 10 horas de trabajo. Va a seguir reprimiendo, va a seguir amedrentando a militantes de izquierda y va seguir utilizando patotas paraestatales para eso.
En su momento, Sala logró contener una población desocupada, organizarla en su favor y realizar obras públicas a precios regalados, merced a la mano de obra prácticamente gratuita. Actuó como un agente estatal de contención, represión y sobreexplotación a la clase obrera. O sea, como una agente de la burguesía. Y no se persigue a nadie por actuar como una buena aliada. Morales no va a acusar a Sala de lo que él mismo quiere hacer.
Sala fue un instrumento privilegiado para desactivar el movimiento piquetero en uno de los lugares donde se gestó y se desarrolló con más fuerza. Con una dosis de concesiones muy precarias (planes sociales, salarios miserables) y de represión, logró lo que el Estado no pudo. Fue la reconstrucción del régimen por fuera del aparato legal, cuyo desprestigio le impedía llevar adelante estas tareas. Milagro Sala concentraba una cantidad inconmensurable de recursos con los que había tejido una amplia red de relaciones políticas. Esos montos y esas relaciones no podían ser usados por cualquiera para cualquier cosa. Ni siquiera Fellner, gobernador K, tenía su control. Era la forma por la cual Néstor y Cristina gobernaban directa y personalmente.
Pero estas relaciones dificultan la institucionalización, la plena hegemonía burguesa. Hace falta que esa estructura sea absorbida por el Estado, que hoy administra Cambiemos. Esa es toda la discusión. Morales quiere estatizar y provincializar un armado que dirigía un grupo paraestatal y que dependía de los fondos nacionales. O sea, quiere quedarse con todo. ¿Cuál es el argumento de Morales? ¿Cómo hizo para lograr que la mayoría de las cooperativas abandonaran a Sala? Muy fácil, prometió blanquearlos parcialmente a todos. Es decir, darles una estabilidad que no tenían.
Recientemente se organizó una jornada de lucha para pedir la liberación de Sala. El problema es que si exigimos liberarla, así sin más, es pedir a los obreros que vuelvan a las jornadas de 12 horas, por salarios miserables, que su trabajo dependa de la adhesión personal a una organización política de la burguesía. Esos mismos manejos que repudiaron los propios obreros de las cooperativas.
La TupacAmaru no es una organización de masas sino un emprendimiento empresarial montado con plata del Estado. El kirchnerismo se armó de arriba para abajo, y con plata. Es decir, sin eso, no les queda nada. De 100 cooperativas, 84 arreglaron con Morales las otras 16 están deliberando. En lugar de pedirles a los obreros que vuelvan a las terribles condiciones a las que fueron sometidos, deberíamos alentarlos a que luchen por algo mejor.
En principio, los trabajadores cooperativistas de todo el país deberían pasar a ser trabajadores estatales en planta permanente, con al menos el salario de convenio. Con todos los derechos laborales y la estabilidad que corresponde. O sea, hay que disolver las cooperativas y esos trabajadores deben pasar a sindicalizarse con el resto de los estatales.
Para que se hagan las obras públicas que se necesitan y nadie se robe nada, hay que organizar una asamblea obrera para definir un plan de obras públicas prioritarias y una comisión para su seguimiento. Esa asamblea debe decidir dónde falta gente y en qué tareas.En base a las resoluciones de esa asamblea, debe reunirse una asamblea de docentes que defina las formas de capacitar a la mano de obra para las tareas necesarias y un plan nacional educativo que contemple las necesidades sociales de la población. Además, hay que anular el artículo del Código Penal por el cual se procesó a Milagro Sala y procesar al juez que lo aplicó. Los delitos de Milagro Sala deben ser investigados por comisión obrera independiente en conjunto con el Estado, y sus complicidades. Todos. Desde el robo a los trabajadores hasta los negocios sucios de la barra brava de Gimnasia y Esgrima de Jujuy, pasando por la represión y el asesinato a militantes.