Este grupo tiene por objeto investigar aquellos hechos que entran dentro de la categoría de crímenes sociales. Siguiendo a Engels, definimos como crímenes sociales a ciertos fenómenos que deterioran las condiciones de vida, la salud o incluso, causan la muerte de gran cantidad de personas, y que son un producto directo o indirecto de la normal reproducción de la sociedad capitalista. Su principal característica es que su relación causal con la reproducción del capitalismo no suele ser evidente, y salen a la luz bajo la forma fenoménica de “tragedias”, “accidentes” o catástrofes”. Los “accidentes laborales”, las “catástrofes naturales” y las “tragedias”, que aparecen como resultados de fuerzas ajenas a la acción del hombre o son atribuidas a la acción particular de individuos aislados, suelen ser causadas, en muchos casos, por la ley que guía la reproducción de la sociedad capitalista y su clase dominante: la maximización de la tasa de ganancia. Así, el objeto de este grupo lo constituyen una gran cantidad de fenómenos cotidianos sin conexión aparente, desde los accidentes aéreos hasta los suicidios, pasando por la contaminación, la degradación ambiental y los siniestros causados por ausencia de inversión en seguridad de cientos de actividades comerciales. La investigación de muchos de estos fenómenos ha demostrado que sí existe una conexión entre ellos. Lo que los vincula es la responsabilidad que tienen en su producción la clase dominante y el Estado burgués.
Proyectos de Investigación del GICS finalizados
El crimen social de Cromañón - Gonzalo Sanz Cerbino
Esta investigación se concentra en el incendio de un local de esparcimiento nocturno en Buenos Aires, en diciembre de 2004. Su objetivo principal es determinar cuales son las causas que lo producen y quienes son los responsables directos de las 194 muertes que causó el siniestro. En primer lugar, la investigación se concentra en demostrar que el incendio en Cromañón no constituye un hecho aislado, sino que es un fenómeno recurrente. Así lo demuestran los cientos de casos similares que pudimos relevar, tanto en la Argentina como en el resto del mundo. En segundo lugar, la investigación se ocupa de determinar las causas directas del incendio, que remiten a las falencias en materia de seguridad del local y a la responsabilidad de su dueño, Omar Chabán. El análisis de estos elementos, y de la situación del resto de los locales de esparcimiento nocturno en la Ciudad de Buenos Aires, nos lleva a concluir que las causas del siniestro no se encuentran en el comportamiento individual del empresario sino en determinaciones generales, que llevan a que el conjunto de la rama funcione en condiciones similares. El análisis de los hechos nos permite demostrar que las causas del crimen deben buscarse en las condiciones normales de funcionamiento de la sociedad capitalista y en las leyes que rigen la conducta de su clase dominante (la maximización de la tasa de ganancia y la competencia capitalista). Por último, la investigación se ocupa de develar las causas por las cuales el Estado municipal permitía este estado de cosas, y la trama de corrupción que se esconde detrás del crimen de Cromañón. Los elementos que aparecen aquí nos permiten abordar el análisis de la naturaleza de clase del estado burgués y del fenómeno de la corrupción.