Es un problema cíclico porque se está aplicando un impuesto a algo que no corresponde con lo que ese impuesto se tiene que grabar, es decir, un impuesto con el que se grava al salario que no es ganancia», explicó.
«Lo que se están gravando no son salarios muy altos porque hoy por hoy, quienes pagan ganancias, están apenas un 15% arriba de la canasta familiar y lo está pagando el 20% de los trabajadores», sostuvo.
«Hay un achatamiento muy grande de los salarios. La actualización del impuesto no se da mediante la inflación, sino mediante el promedio de las negociaciones paritarias del año anterior y por tanto el año en que se actualiza ya se vuelven a firmar paritarias que hacen que muchos trabajadores reingresen como contribuyentes en este ingreso en la cuarta categoría», detalló.
«Ese problema es algo que hizo que, a pesar de que los salarios reales disminuyeran en los últimos años alrededor de un 20%, un 10% más de trabajadores paguen ganancias por la forma de actualización», remarcó.
«Esto es algo que va a volver a pasar. Para este año está proyectado un 50% de inflación por parte del Banco Central y las paritarias se firmarían en alrededor de un 35%», indicó.
«Esto genera que más trabajadores vuelvan a ingresar y no lo van a hacer con salarios muy alejados de la canasta básica. El problema es que se gravan cada vez más salarios cercanos a una canasta de pobreza y la carga tributaria es cada vez mayor», marcó.
«Se hace pagar ganancias a trabajadores con salarios de subsistencia, eso es lo que pasó en la última década y no se modifica con esta ley», afirmó.