Nuevo escándalo en Brasil: voltean a un importarte ministro, a poco de asumir
Romero Jucá, nombrado en Planificación por Michel Temer, se vio obligado a pedir licencia tras divulgarse un audio que lo implicaría en el caso Petrobras.
El ministro de Planificación de Brasil, Romero Jucá, anunció que dejará temporalmente el cargo tras un reporte de un diario brasileño que cita una grabación en la que supuestamente conspira para obstruir la investigación del mayor escándalo de corrupción en la historia del país.
La decisión de Jucá para defenderse representa un enorme revés para el gobierno del presidente provisional Michel Temer, quien contaba con el experimentado senador para asegurar apoyos a importantes medidas y reformas económicas.
El nuevo escándalo ha suscitado el temor a una mayor inestabilidad política en Brasil, a menos de dos semanas de que la presidenta elegida Dilma Rousseff fuera suspendida del cargo para ser juzgada en el Senado por acusaciones de que violó normas presupuestarias.
En diálogo con iProfesional, el analista político y CEO de la consultora Center Group, Gustavo Segré, afirmó que «el equipo que armó Temer es cuestionable desde lo político, porque hay muchos ministros investigados«.
En una línea similar se expresó Nicolás Grimaldi, sociólogo y miembro del Centro de Estudios e Investigación en Ciencias Sociales (CEICS), quien afirmó que «de los 22 ministros, hay 12 que están sospechados en algún caso de corrupción».
«El gobierno de Temer es una consecuencia de una crisis política. Brasil se está jugando mucho con esta gestión, porque si este gobierno falla, al ser una coalición de diferentes partidos, sería el fracaso de lapolítica brasileña en su conjunto, tras el escándalo que hundió al Partido de los Trabajadores», agregó.
Apenas diez días en el cargo
«A partir de mañana (por el día martes) estoy de licencia«, aseguró Jucá en la capital Brasilia, tras un día de fuertes especulaciones sobre su futuro político.
En comentarios grabados realizados antes de que Rousseff fuera suspendida y publicados el lunes por el diario Folha de S. Paulo, Jucá le dice a un aliado que él concuerda en la necesidad de un «pacto nacional» para restringir la investigación.
Jucá era visto como un negociador crucial para aprobar una serie de medidas económicas en el Congreso, que apuntan a volver a ganar la confianza de los inversores en lo que alguna vez fue una economía en auge.
Jucá, luego de que un amigo y ex senador bajo investigación le solicitara ayuda, replicó: «Necesitamos cambiar al gobierno para acabar con este derrame de sangre».
Jucá y otros ministros en el gobierno de Temer son investigados por su participación en un enorme esquema de corrupción que tiene como centro a la firma estatal Petrobras.
En una conferencia de prensa más temprano el lunes, Jucá se había defendido vehementemente. Aseguró que lo que se publicó fue sacado de contexto y negó que haya tratado de interferir con la investigación en Petrobras.
Un economista con más de 20 años en el Senado, Jucá era un miembro clave del nuevo equipo económico de Temer que se apresura en aprobar un nuevo objetivo fiscal esta semana para evitar un cierre de las operaciones del gobierno en junio, según informó Reuters.
El nuevo ministro de Hacienda, Henrique Meirelles, anunciará el martes algunas de esas medidas para incluir límites en el gasto público y así reducir un amplio déficit fiscal que le costó a Brasil el preciado grado de inversión.